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migueljdr ha escrito 27 entradas para Apuntes de actualidad

La crisis de Público

Mediapubli, editora de Público y de Público.es, ha solicitado a principios de mes la declaración de concurso voluntario de acreedores.  Dicha solicitud, que afecta también a la filial de Mediapubli propietaria de La Voz de Asturias, pretende «salvar de la mejor forma posible los intereses de todas las partes afectadas».

¿Qué es un concurso de acreedores?

Es un procedimiento previsto en la Ley Concursal por medio del cual las empresas pueden congelar el pago de los créditos cuando están a punto de ser insolventes; es decir, que no pueden pagar sus deudas.  Un equipo externo gestiona entonces los pagos y la venta ordenada de activos, desde los más prioritarios a los menos, decidiendo también si la empresa podrá salir a flote en el futuro o no.

No supone la desaparición de la empresa, aunque suele ser el último recurso antes de la quiebra.  Permite a los propietarios seguir llevando las riendas de la compañía, pero sus decisiones pueden ser vetadas por el juez o por los administradores concursales.

Una vez aceptada por el juez la petición de concurso de acreedores, los administradores concursales tienen dos meses para evaluar la situación de la empresa, aunque el plazo puede ampliarse otro mes
Más información aquí.

¿Por qué se ha visto Público forzado a tomar esta decisión?

La empresa ha explicado que la intensificación de la crisis publicitaria, la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita y las dificultades para acceder a nueva financiación, ‘han obligado a Mediapubli a acogerse al concurso de acreedores para salvaguardar de la mejor forma posible los intereses de todas las partes afectadas».

Podría ser ésta la última tabla de salvación antes de decretar su cierre oficial, una decisión que ya se barajó de acuerdo a las perspectivas publicitarias de este año -aunque finalmente se optó por el concurso de acreedores- pero que para nada se ha descartado si siguen empeorando los ingresos durante 2012. Para el próximo año las perspectivas de caída publicitaria van de entre el 3% y 9%, que se suman a un sector, la prensa, que ha reducido sus ingresos por publicidad a la mitad en cinco años, como informa prnoticias.

Un sector en crisis

La noticia golpea de nuevo el mundo de la prensa, a las pocas semanas de la noticia del cierre del diario gratuito ADN

Fuentes cercanas al diario Público parecen indicar que su problema  no es tanto la cuantía total de la deuda, sino la liquidez para hacer frente al pago de sus proveedores más inmediatos, incluídos sus empleados.

Y no es que le vaya mal a Público, de hecho, los últimos datos de la OJD indican que Público registró en noviembre una difusión media diaria de 82.691 ejemplares y una venta al número de 40.561 números. En la tercera oleada del EGM el diario además consiguió superar a La Razón en número de lectores hasta los 299.000 seguidores de media diaria.

Sin embargo, la escasa perspectiva de mejora en los ingresos de publicidad perdidos,así como la poca predisposición de los bancos a prestar dinero en plena crisis económica, se suman a la mala situación general del sector de la prensa en papel, representada por la caída generalizada de ingresos durante el último trimestre del año cercanos al 20% de media en todos los rotativos.

Público ha presentado su concurso dos semanas después de la llegada del PP a Moncloa, en lo que algunos han querido ver como un signo de los nuevos tiempos políticos, al ser considerado este uno los diarios más fieles al gobierno saliente.  A este respecto y minutos después de conocerse la presentación del concurso de acreedores, el actual director de Público, Jesús Maraña, publicaba en la edición digital del diario una carta en la explicaba que dicha decisión no está vinculada con el cambio de Gobierno, al contrario, ya que según afirma: «desde el punto de vista periodístico, el panorama que se abre para una cabecera como ésta gana aún más interés».

Al hilo de esto también destacaba la falta de pluralidad en el mapa mediático de la prensa escrita.  En este sentido estoy de acuerdo con la opinión de José Sanclemente cuando afirma en su blog que «la llamada pluralidad informativa cuesta mucho dinero. Tanto, que en el caso de la prensa diaria, ajena a las fusiones entre cabeceras a diferencia de sus colegas audiovisuales, tiene que bregar en solitario contra los tiempos tecnológicos, las redes sociales, el recorte publicitario y hasta contra si mismos en un modelo informativo empresarial que se extingue sin encontrar un recambio rentable en la red». Aquí ha habido una imprevisión estratégica, ya que las cabeceras ofrecen lo mismo o mas por Internet que pagando por el ejemplar en papel.

Una apuesta renovadora

Desde su aparición el 26 de septiembre de 2007, Público se distinguió de la competencia en determinados aspectos, como la ausencia de editoriales, su uso intensivo del color, y los grandes titulares y tipos en unas portadas a menudo acusadas de ser excesivamente efectistas.

Merece destacarse la apuesta decidida que siempre han hecho por las secciones de cultura y de ciencia, digna de encomio.  Así como la decisión de no incluir anuncios de prostitución.  También se negaron en rotundo a tener secciones dedicadas a horóscopos, astrología o a los toros. (también de boxeo, en lo que coincide con El País).

Personalmente, no siempre me agrada ciertos tratamientos de las noticias que en algunos casos he visto demasiado cercanos al sectarismo, pero me gusta el estilo explicativo de los temas y su agenda de asuntos a tratar, que suele ser más amplia que la de otros medios.

Es, en cualquier caso, un periódico innovador y que ha aportado un necesario toque de diversidad a un mundo, el de la prensa escrita, abundante en cabeceras pero con poca diversidad en cuanto al tratamiento y diversidad de los temas.  Y desde luego, creo firmemente que la pérdida de cualquier periódico, sea de la tendencia que sea, es una pérdida para todos.

Historia de dos países

Las dos comparten un mismo espacio: la península de Corea, pero son el día y la noche; Una comunista y autoritaria, la otra capitalista y liberal.  La del norte es uno de los países más aislados del mundo, potencia núclear y enemigo declarado de occidente.  La del sur, una de las economías emergentes de Asia y aliada incondicional de Estados Unidos.  Con motivo de la sucesión de Kim Jong-un a la jefatura del gobierno en Corea del Norte, repasamos la historia reciente de estos dos hermanos tan próximos y a la vez tan distantes.

El paralelo 38 marca la frontera entre dos mundos enfrentados, y sin embargo, a juicio de muchos analistas, condenados a entenderse y quizás, con el tiempo, a reunificarse.  ¿Pero cómo se llegó a este punto? ¿Cómo se gestó esta última frontera de la Guerra Fría que aún hoy nos mira desafiante más allá de la globalización y de la caída del bloque soviético que la vio nacer?

Un poco de historia

Para entenderlo un poco mejor, deberíamos retroceder en el tiempo, concretamente hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que con la derrota definitiva de Japón, la península de Corea quedo libre del dominio nipón.  Entonces, como consecuencia de los acuerdos de Postdam,  la Unión Soviética por el norte y Estados Unidos por el sur ocuparon el territorio tomando como línea divisoria el paralelo 38.  El objetivo de unificar Corea bajo un sólo mando pronto se vio impedido por dos culturas e ideas políticas opuestas que tomaron Corea como el primer escenario de lo que luego sería la Guerra Fría.

 

Así pues, en el norte se estableció en 1948 la República Popular de Corea, régimen comunista dirigido por Kim il Sung; mientras que en la mitad sur de Corea se creó la República de Corea, régimen autoritario dirigido por Syngman Rhee, fuertemente anticomunista. El triunfo de la revolución roja en China en 1949, trastocó el equilibrio de fuerzas en toda la región y bajo inspiración de Stalin, que quería recuperar terreno en Asia, el norte invadió al sur, arrasando en un primer momento a las fueras surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusan.

Con la entrada de Estados Unidos al mando de un grupo de fuerzas de la ONU en defensa del sur, estalló la Guerra de Corea (1950-53). Después de tres años de conflicto, la Unión Soviética manifestó su intención de que existieran dos sistemas diferentes en la península. Éste «empate militar» llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firrma del armisticio.  En dicho tratado se acordaron las actuales fronteras entre ambos países, que serpentean en torno al paralelo 38.

Las dos Coreas

Como si de vasos comunicantes se tratara, las dos Coreas han vivido ciclos opuestos en cuanto a riqueza y crecimiento.  Primero fue el norte el que en los primeros años se configuró como el más exitoso de los regímenes comunistas, conociendo un crecimiento sin parangón en las dos primeras décadas, en la que pasó de ser un país básicamente agrícola a tener una poderosa industria pesada, merced de los planes quinquenales y de una economía cuidadosamente planificada. Su PIB per cápita fue mayor que el de Corea del Sur hasta bien entrada la década de los setenta.

Ahora la situación se ha revertido: sólo el 2% del PIB  de Corea del Sur procede de la agricultura, comparado con el 20 o 25% del norte.  Es además un país puntero en I+D, un gran exportador mundial, y un aliado natural de Estados Unidos, frente a una Corea del Norte cuya economía planificada sufrió un golpe de muerte con la caída de la URSS en 1991 y que hoy, aislada por el bloqueo y las sanciones por su programa nuclear, no le permite más que una economía de subsistencia que en ocasiones se ha demostrado ineficaz para ni siquiera alimentar a su propia población, como ocurrió durante las hambrunas de1995-1999.

Perspectivas de futuro

El gran problema que tiene el norte es su aislamiento debido en gran medida al programa nuclear impulsado por el fallecido Kim Jong il.  Corea del Norte posee con su pequeño tamaño el tercer mayor ejército del mundo y considera las armas nucleares su mayor salvaguarda contra un mundo occidental hostil.  Desde Pyongyang se afirma que abandonará las armas nucleares cuando Estados Unidos firme un tratado que ponga fin a la Guerra de Corea de hace 60 años. (las dos coreas nunca llegaron a firmar la paz, sólo un armisticio).

Pero este aislamiento es también consecuencia de la filosofía oficialista «Juche» que considera la independencia del exterior y el autoabastecimiento de capital importancia para mantener los ideales de la revolución.  Por ello, Corea del Norte es uno de los países más aislados del planeta, hecho que se evidencia en todos los campos, como por ejemplo la no conexión a Internet.  Los norcoreanos poseen su propia red particular, una especie de intranet bien controlada y vigilada por el sistema.

Corea del Sur, por contra, posee la banda ancha más rápida del mundo.

Acuciado por la necesidad de cambiar algo su economía para alimentar a su población Kim Jong-il empezó una ligera apertura económica, permitiendo un cierto capitalismo de estado con negocios privados y exportaciones, si bien, su casi único cliente y aliado es China.

Corea del Sur ha crecido mirando siempre con temor a sus hermanos del norte. Uno de los puntos básicos de la política surcoreana en los últimos años ha sido que postura adoptar frente al régimen norcoreano.  Dos grandes líneas se han venido trazando: la más aperturista y moderada conocida como «rayo de luz» y la línea dura representada por los conservadores del partido nacional, hoy en el gobierno. La línea del rayo de luz, o sunshine policy opina que las sanciones y amenazas de los gobiernos occidentales han dañado más que mejorado las perspectivas de una futura reunificación.  Presentada por el Partido Demócrata Centrista Reformista bajo el mando del presidente Kim Dae-jung tiene como uno de sus principales valedores el emporio empresarial Hyundai Asan quienes han sido pioneros en establecer relaciones comerciales con el norte, y que por cierto, han estado en una comitiva presentando sus respetos al fallecido Kim Jong-il.

Partidarios de la línea dura creen que el diálogo y el intercambio con Corea del Norte no ha hecho sino continuar con el régimen de Kim Jong-il considerándo que el aislamiento es la única vía eficaz para que el régimen se colapse permitiendo una futura reunificación.  Estas afirmaciones encontraron su contrapartida en los ataques que sufrió el sur el año pasado: el hundimiento de un barco de guerra y el bombardeo de una isla, que sin embargo algunos analistas interpretaron como el síntoma de turbulencias internas en el régimen norcoreano, lo que podría significar el inicio de una época de transición en Corea del Norte.

Hablando de una hipotética reunificación, su coste para la economía surcoreana sería enorme, por lo que no son pocos los expertos que viendo el ejemplo de la reunificación alemana (y la diferencia entre las dos coreas es mucho mayor), desearían posponerla lo más posible, hasta que la economía del norte pudiera ser sobrellevada por el sur.

Una herencia envenenada

A pesar de los impresionantes fastos del entierro de su padre, su heredero se enfrenta hoy a la difícil misión de mantener con vida esta peculiar dinastía comunista.  Mientras que su padre fue preparado durante 30 años por Kim Il-sung para el acceso al poder, Kim Jong-un es un veinteañero sin experiencia conocida y apenas ha contado con un par de años antes de ponerse al mando.

Además, recibe un país enemistado con la mayor parte del mundo, cuyo régimen ha cosechado numerosas denuncias de violación de los derechos humanos, y su acceso al trono podría estar dificultado por diferentes poderes que, de no ser capaz de dominar, podrían ponerse en su contra, ya que tres burocracias, la del Partido, la militar (tremendamente fortalecida durante el mandato de su padre), y la del Gabinete lucharán por su parcela de poder e influencia.

En cuanto a la situación exterior, tan sólo China parece tener hoy una influencia real sobre Corea del Norte. Aunque los norcoreanos también sospechan de los chinos, necesitan su protección y ayuda económica, como evidencia que el padre del actual líder visitase China cuatro veces en sus últimos 16 meses de su vida.  Su apoyo estratégico para que reforme su sistema abriéndolo más al exterior hacen presagiar que pueda actuar como «país bisagra» en una eventual situación de conflicto o de negociación futura.

Kim Jong-un deberá decidir que política elegir.  El resto del mundo solo puede esperar y observar

QUIÉN ES QUIEN

Kim Jong-il

Líder supremo de Corea del Norte, falleció a la edad de 69 años el 17 de diciembre de 2011, tras asumir el poder de su padre y fundador del régimen Kim Il-sung en 1994.

Entre sus logros se encuentra el haber reducido la crisis humanitaria del país y el haber intensificado relaciones comerciales y diplomáticas con China.  Otro de sus logros fue el acercamiento a Corea del Sur en 2000 lo que dió lugar a un acuerdo de cooperación económica en el Parque Industrial de Kaesong.  Por contra, ha sido duramente criticado por su nulo respeto por los derechos humanos, su represión interior y el aislamiento internacional al que ha abocado el país debido a su programa nuclear.

Kim Jong-un

Nacido no se sabe bien si en 1983 o 1984,  es el cuarto y último hijo que tuvo Kim Jong-il con su tercera y última pareja. Educado en Berna (Suiza), pero sin demasiado contacto exterior con occidente, habla un buen alemán e inglés.  El 1 de junio de 2009 fue designado por su padre como su sucesor como Presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte, cargo que comenzó a ejercer en diciembre de 2011 tras la muerte de este.

Con anterioridad a su designación como sucesor de su padre, su hermanastro Kim Jong-nam había sido señalado varias veces como posible heredero, pero perdió el favor paterno tras ser descubierto intentando entrar en Japón con pasaporte falso.

El 17 de diciembre de 2011, Kim Jong-il murió. La televisión norcoreana dio por hecho que Kim Jong-un sería el nuevo líder del país, aunque algunos analistas internacionales opinan que el poder fáctico lo asumirán algunos familiares cercanos como su tío Chang Sung-taek, a modo de regencia temporal, debido a la inexperiencia del hijo del «Querido líder»

El 29 de diciembre de 2011, al finalizar las exequias de Kim Jong-il, Kim Yong Nam, Presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, confirmó a Kim Jong-un como líder supremo de la nación mediante un discurso en la Gran Plaza de Pionyang.

Fuentes: Wikipedia y BBC Mundo

Lee Myung-bak

fuente: zimbio.comNacido en Japón, fue el quinto de siete hermanos de una familia de jornaleros surcoreanos que trabajaban en Osaka cuando el país del sol naciente administraba Corea como una colonia. 

Es el décimo y actual presidente de Corea del Sur, cargo del que tomó posesión el 25 de febrero de 2008 tras ganar por holgada mayoría de las elecciones celebradas en diciembre de 2007, que suponen el retorno al poder, tras dos administraciones consecutivas del partido liberal-progresista, de la tendencia conservadora representada por el Gran Partido Nacional. Antiguo patrón del gigante industrial Hyundai, cuatro años alcalde de Seúl y el primer mandatario del país procedente del mundo de los negocios, Lee Myung Bak ha basado su triunfo en las promesas de dinamizar la economía surcoreana y generar empleo mediante un ambicioso programa de obras públicas. Las urnas le han sonreído pese a la investigación judicial de ciertos aspectos oscuros de su anterior ejecutoria empresarial.

Fuente: Cidob.org

El (t)error Amaiur

FAQS

¿Qué ventajas supone tener grupo propio?

  • Disponer de iniciativa parlamentaria,acceder a comisiones y hablar en plenos y sesiones de control
  • Más tiempo para hablar durante las intervenciones en la Cámara y mayores subvenciones
  • Más independencia para presentar proposiciones de ley, proposiciones no de ley y enmendar proyectos de ley – incluidas las enmiendas a la totalidad que sólo pueden ser presentadas por un grupo-.

Enlace: «Qué significa y qué ventajas tiene tener grupo parlamentario propio en el Congreso.» 20 minutos.

Requisitos

  • 15 diputados
  • También podrán aquellas formaciones que hayan conseguido 5 o más diputados y al menos el 15% de los votos en las circunscripciones en que se presentaron, o el 5% en el conjunto del estado.

La situación

  • UPyD ha obtenido 5 escaños y le faltaba un poco para llegar al 5% (tenía 4,69%).  Le permitieron que tomara prestado un escaño de otro partido para llegar a ese mínimo
  • Amaiur: 7 diputados y el 15% de votos en las tres provincias vascas, pero no en Navarra, donde se ha quedado cerca (14,86%).  No le han permitido tener grupo ni juntarse con otro escaño (quizás el de GaroaBai).

Algunos hechos

  • La Mesa del Congreso, con los 5 votos del PP y las abstenciones de PSOE y CiU rechazó la petición de Amaiur de tener grupo propio
  • Ademas de Amaiur, los grandes perjudicados son las formaciones que componen el Grupo Mixto: al ser el tiempo compartido en proporción a los escaños, BNG, ERC, CC, GaroaBai, FAC, UPN y Compromís apenas dispondrán de tiempo para intervenir en los plenos y presentar iniciativas.
  • Amaiur, es el partido más votado en el País Vasco en estas elecciones generales

Discrepancias en la interpretación del reglamento de la Cámara

  • Agustín Díaz Robledo entiende que el reglamento de la Cámara en su tenor literal, hace referencia al 15% considerando el total en todas las circunscripciones, no en cada una de ellas por separado,
  • También afirma que la decisión contradice otra regla jurídica, aplicada habitualmente por el Constitucional, de interpretar siempre las normas de la forma más favorable al ejercicio de los derechos fundamentales.  Según este principio, habría que elegir de las dos interpretaciones (15% en cada circunscripción o 15% en total), aquella que fuera más favorable al derecho de participación política contenido en el artículo 23 de la Constitución.

Algunos precedentes

  • ERC (2004): Se presentó en Valencia, no consiguió el 15% y se le concedió grupo
  • PNV (1986): Se le contabilizaron globalmente todos los votos obtenidos en las tres provincias vascas y en Navarra, a pesar de que en esta última consiguió sólo un 2% de los votos.

«Enredados»: El año de las redes sociales

Una de las cosas que nos deja este convulso 2011 que termina, ha sido el protagonismo que han cobrado las redes sociales, capaces de cambiar el rumbo de los acontecimientos, ayudar a derrocar gobiernos (como Egipto o Túnez), llenar de indignados las plazas en toda España, o impedir un intento de intervención de la televisión pública. Y es que durante este año, nos hemos acordado de los postulados de las sociedad en red de Manuel Castells.

De lo que no cabe duda es que las redes sociales están cambiando el funcionamiento de los medios de comunicación de masas, avisando de lo que sucede fuera de los focos, marcando los asuntos de interés y convirtiendo a la audiencia en protagonista de la agenda de los medios y no al revés.  El último ejemplo lo vimos hace unos días, cuando una noticia de hace seis años se convirtió en la noticia más vista del día en la edición digital de El Pais, lo que suscitó un interesantísimo debate acerca de las implicaciones que este hecho puede tener sobre la información periodística y la tradicional configuración de la agenda de temas de actualidad (agenda-setting) atribuida a los medios.

El mundo de la publicidad y el marketing ha empezado desde hace un tiempo a reconocer el poderío de las redes para ensalzar o derribar la reputación de una empresa. Profesiones como la de Comnunity Manager comienzan a ser bien conocidas y demandadas, y los anunciantes se enfrentan, como en el caso de La Noria, al juicio de unos espectadores cada vez más reacios a permanecer pasivos.

Las redes se han rebelado además este año como una forma nueva, rápida y segura de organizar revoluciones que a la postre pueden acabar con autocracias firmemente asentadas.  El activismo es ahora “ciber”: “coaliciones de personas a través de las aplicaciones que existen en la web, para generar el suficiente debate y masa crítica para que trascienda la red y salga a la calle” como afirma Anna Garcia Sans en su artículo.  Más que un generador de las protestas, las redes han sido un poderosísimo altavoz que ha permitido a los ciudadanos ver su propia fuerza y unión: “por Twitter se ha retransmitido la revolución en directo minuto a minuto, por YouTube se han visto las imágenes que ninguna televisión conseguía captar o se atrevía a emitir” asegura Dolors Reig, asesora para la construcción de estrategias de presencia en Internet. 

Los políticos, no ajenos a este poder de la web 2.0., poder que en más de una ocasión han sufrido en sus propias carnes, han intentado sacar partido con fines tanto electorales como de imagen. El problema es que su poca comprensión del funcionamiento de estas herramientas, así como de su esencia compartida e igualitaria, ha hecho que muchas veces su paso por redes sociales haya sido el de un elefante en una cacharrería.

Pero frente a los apóstoles que aseguran las bondades infinitas de las redes, ocupan un papel también destacado los críticos o los escépticos que ven que el potencial de dichas redes puede ser también utilizado con fines interesados y mezquinos.  El componente líquido, horizontal y por qué no decirlo, abiertamente emocional de la red 2.0 permite la rápida conducción de embustes o de mentiras interesadas, si bien está en tela de juicio la idea de que precisamente su carácter público y universal de su uso permitiría la propia autorregulación de la misma.

También están aquellos, entre los cuales me cuento, que creen que por mucho que las redes hayan allanado el camino de la movilización y el consenso en tiempo real, dichas revoluciones no se vuelven poderosas y efectivas hasta que no “bajan” a la plaza física.

Con todo esto no quiero decir que las redes sociales no sean un elemento movilizador de primera magnitud, es sólo que creo que son fuertes en la medida en que existen otras “redes” offline organizadas que saben utilizarlas para sus fines.  Como afirma Christakis en su artículo: “el número de relaciones no es lo que importa en línea, sino su naturaleza y su calidad”.  Como la vida misma.

Egipto: Una revolución inacabada

Nueve meses después de la histórica revolución que derrocó a Hosni Mubarak, Egipto renueva los fantasmas de una revolución no terminada.  La plaza de Tahrir volvió a bullir a pocos días de las primeras elecciones democráticas mientras los ciudadanos se enfrentan a un futuro lleno de incógnitas y a la tutela de dos poderes de facto: el ejército y los Hermanos Musulmanes.

Después de las manifestaciones en Tahrir que acabaron con una dura represión y más de 39 muertos según fuentes oficiales, pocos esperaban que unas elecciones cuyo desarrollo pocos entienden y organizadas de forma caótica, fueran a tener el éxito que han demostrado, alcanzando en las ciudades donde se convocaron el 70% de la participación.

Y es que, pese a las muchas dudas que asaltan a una revolución que el ejército pretende guiar y los Hermanos Musulmanes capitalizar, la gente en Egipto desea vislumbrar el final de el largo tunel de represión y falta de libertades sufrido tras sesenta años de dictadura militar.  No parece importar tanto cómo se llegue, sino que se consiga llegar.

Sin embargo, el peligro cierto de que por el camino se caigan algunas de las reivindicaciones de Tahrir, lleva a muchos a desconfiar de la voluntad de Mohamed Tantaui, mariscal jefe de las fuerzas armadas, de ceder el poder en junio de 2012, una vez sea elegido por las urnas el presidente de Egipto, en la última fase del proceso constituyente que hoy se abre.

La razón para estas sospechas está en un documento presentado a principios de noviembre, que contenía la idea de que el ejército mantendría en el nuevo estado su independencia y prerrogativas supraconstitucionales, lo que le convertiría de hecho en un cuarto poder sin necesidad de rendir cuentas al Parlamento en cuanto a su presupuesto o en cuanto a cuestiones militares como la declaración de la guerra.  Sería, pues, un árbitro de los gobiernos, algo parecido al papel del ejército en la Turquía a comienzos de siglo, en la doctrina que se conoció como Kemalismo. Por su parte, en un reciente informe, Amnistía Internacional ha criticado duramente al consejo militar, afirmando que desde la caída de Mubarak las violaciones de derechos humanos y los juicios injustos no han hecho sino aumentar.

La otra gran incógnita es el papel que estarán llamados a realizar los Hermanos Musulmanes en el futuro, después de que casi todas las quinielas les supongan ganadores por amplia mayoría en las elecciones.  Es importante destacar que con dicha mayoría en la Asamblea Popular serán ellos los principales encargados de redactar una nueva constitución y será entonces cuando se podrá saber hasta donde llegan sus aspiraciones democráticas.  Al respecto, los islamistas han intentado tranquilizar, afirmando que no desean más religión que la que ya contemplaba la constitución, y que defenderán un estado láico, si bien, gobernado por la sharia, o ley islámica, lo cual no deja de ser un contrasentido.

En cualquier caso, las elecciones avanzan en una extraña simbiosis entre un ejército que necesita a los Hermanos Musulmanes y a los islamistas más moderados para justificar ante las minorías cristianas y láicas su papel de protector, y unos islamistas que necesitan al ejército para que el largo y complicado proceso electoral se complete con éxito, sabedores de que las urnas les otorgarán el poder político.  Entre tanto, el mundo observa con atención a un país que, dependiendo del giro que tome, puede cambiar por completo el equilibrio de fuerzas en un área tan inestable como es Oriente Próximo.

Una victoria anunciada

Las encuestas venían avisando desde hace meses que la distancia entre el PP de Rajoy y el PSOE de Rubalcaba era insalvable.  Con el mejor resultado de su historia para el PP y el peor para PSOE, se abre un nuevo periodo en el que los ciudadanos han entregado un gran poder y con ello, una gran responsabilidad al lider popular.  Tendrá que enfrentarla con un estrecho margen de maniobra en el exterior y un enorme en el interior. En frente, un PSOE devastado y un congreso fragmentado con más grupos parlamentarios que nunca desde la transición.

Hablar de éxito o de fracaso es, en este caso, la distancia que separa las calles Ferraz de Génova. ¿Éxito del PP, o derrota del PSOE? Seguramente ambas cosas.  Pero sin quitar mérito a la contundente victoria del PP, no hay que subestimar en el resultado el voto del castigo debido al tremendo desgaste al que se ha visto sometido el ejecutivo socialista en especial en el último año y medio, en el que las durísimas políticas de ajustes y la escandalosa cifra de cinco millones de parados han sepultado cualquier posibilidad de que Alfredo Pérez Rubalcaba pudiera no ya acercarse al PP, sino impedir una mayoría absoluta que estaba cantada desde hace tiempo.

El PP ha aumentado en 32 sus diputados con respecto a 2008, pero su gran victoria no es sólo el haber conseguido aumentar el número mágico de 183 escaños del 2000, sino la tremenda caida del PSOE que pierde la friolera de 59 escaños, o dicho de otro modo: 4.315.455 votos menos que en 2008.

El PSOE ha perdido votos en todas las direcciones: la abstención ha subido dos puntos; Izquierda Unida ha contado con unos 710.864 votos más que en 2008, pasando de 2 a 11 en diputados, y el partido de Rosa Díez, UPyD, pasa de 1 a 5 diputados, con otros 834.163 votos más que en la anterior legislatura.

Algunos datos interesantes en esta primera hora del nuevo mapa político son los siguientes:

  • Fragmentación del Congreso: al menos seis grupos parlamentarios propios (UPyD no lo consigue por muy poco), al que hay que sumar un grupo mixto formado por otras siete formaciones, lo que supone la cámara baja más plural de la historia de la democracia.
  • Amaiur gana las elecciones en País Vasco y CiU en Cataluña. En el caso de la coalición abertzale, la posibilidad de que ganen las elecciones vascas de 2013 en medio de las gestiones del fin del terrorismo, será un asunto complicado para el futuro gobierno de Rajoy.  En el caso de CiU, es la primera vez que el partido nacionalista gana en Cataluña en unas generales, lo cual consigue en medio de una polémica política de recortes.  Es, además, un varapalo para Carme Chacón ante su posibles intenciones sucesorias al frente del PSOE.
  • Vuelta de tuerca en Andalucía. El PP gana por primera vez en unas generales en el tradicional feudo socialista, pasando de 25 a 33 diputados, justo al contrario que el PSOE, que retrocede de 36 a 25. Algo a tener muy en cuenta con unas elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina, que tendrán lugar en marzo del año que viene.

Rajoy quiso dejar claro que está decidido a gobernar para todos los españoles y a dirigir un cambio «sin milagros«.  Quiso evitar la euforia, poniéndose a trabajar para que el traspaso de poderes se realice cuanto antes en medio de una situación que, ante la presión de los mercados, es más que complicada. Según establece en el Real Decreto de Convocatoria de elecciones aprobado en septiembre, las nuevas Cortes Generales se constituirán el 13 de diciembre, y el primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo podría celebrarse el día 23 del mismo mes.

Gran poder pero estrecho margen

En lo que resulta toda una paradoja, Rajoy y el PP contarán con más poder del que dispusiera ningún partido desde el PSOE de González de 1982, al disponer no solo de una gran mayoría parlamentaria, sino también autonómica y provincial. Pero esta gran  fuerza interna contrasta con la más que delicada coyuntura económica, marcada por la crisis de la deuda y la debilidad de la economía española, asomándose a otra recesión y teniendo que cumplir con los requisitos de déficit pactados con la Unión Europea (UE) -un 6 % este año, un 4,4 % en 2012 y un 3 % en 2013- que no le dejarán mucho margen de maniobra.

La «inmolación» de Rubalcaba

Tras la derrota, Rubalcaba no pudo más que agradecer a sus votantes la confianza y anunciar un futuro congreso extraordinario del PSOE para decidir el futuro del partido.  Algo que el secretario general Rodríguez Zapatero ha confirmado hoy para febrero del año próximo.  También quiso culpar de la severa derrota a la crisis.

Muchas dudas quedan ahora sobre el futuro de un PSOE devastado y sin un liderazgo claro con el que ejercer la oposición al todo poderoso PP surgido de este 20N.  Además de la previsible y larga travesía del desierto, el partido tiene ahora una crisis de liderazgo sin que ni Rubalcaba ni Chacón hayan salido muy bien parados en los últimos meses.  Con respecto al hasta ayer candidato socialista, surgen dudas de qué razones le llevaron a enfrentarse a la que más que probable y dura derrota socialista en las generales. ¿Fue el deseo de ofrecer un último servicio a su partido, sacrificándose para que el posible nuevo candidato saliera sin la losa de la derrota de ayer?, ¿O tal vez un convencimiento real de que podía evitar la mayoría absoluta del PP? Esta pregunta se agudiza ante el apresurado anuncio del congreso del PSOE en febrero. Como afirma José Antonio Sorolla en su artículo, el resultado final es que «los socialistas están ahora mismo sin poder, sin estrategia, sin programa y sin candidatos.

15M (II): …al puente de Brooklyn y más allá.

Pincha aquí para leer la primera parte de este post.

El 15O ha demostrado con la multitudinaria movilización en más de ochenta ciudades españolas y en capitales de todo el mundo una excelente salud. Mientras surgen dudas acerca de los siguientes pasos que debe tomar el 15M, uno de sus «hijos», Occupy Wall Street avanza con fuerza en el centro simbólico donde se gestó la crisis actual, siendo asesorado por activistas españoles con experiencia en la acampada de Sol.

Una gran demostración de fuerza, así, en general recibía la prensa mundial el éxito de la convocatoria del 15O.  Un necesario revulsivo sin duda para los indignados que afrontaban desde el final del verano y de las marchas que recorrieron toda la geografía española para converger en Madrid una necesaria revitalización, que tras las fallidas movilizaciones anteriores contra la reforma de la Constitución era más necesaria que nunca. 

Una vez pasada la resaca de la marcha global, vuelven, a la espera del gobierno que surja del 20N, las presiones y críticas para que el 15M se institucionalice, bien formando un partido propio que pueda concurrir e interactuar con los otros, bien con su asociación con partidos minoritarios que coinciden en algunas de las reclamaciones del movimiento. 

Pero no parece que esta vaya a ser, de momento, la deriva del 15M.  Desde los múltiples foros del que dispone se ha hablado estos días de la abstención, el voto nulo, voto en blanco… Por otra parte, a partir del 15O con la ocupación del Hotel Madrid, se está extendiendo el uso de edificios abandonados para dar cobijo a familias desahuciadas y para fines sociales, actos de ocupación que, sin embargo, no todos comparten.  El 15M es, en opinión de muchos indignados, una bandera bajo la cual personas con ideologías muy diversas salen a luchar, por lo que ni aprueba ni desaprueba las acciones que puedan llevar a cabo determinados grupos. 

Mientras, el mes de octubre ha sido intenso al otro lado del Atlántico.  Un movimiento autónomo pero inspirado en el de los indignados españoles  – Occupy Wall Street – está en el ojo del huracán por tomar como base la pequeña plaza Zucotti, ahora rebautizada como Liberty Square, en el barrio que ha sido el corazón del sistema financiero que colapsó la economía en 2009.

Unas protestas que se ha ido propagando por todo el país norteamericano, especialmente a raíz de la intervención policial que acabó con más de 500 detenidos en el Puente de Brooklyn, lo que no hizo sino aumentar las adhesiones al igual que ocurriera en nuestro país al intentar las fuerzas del orden desalojar las acampadas de Madrid o Barcelona.

Mónica, periodista en paro de 25 años, es, junto con otra decena de españoles una de las asesoras de esta acampada.  «la misión de los españoles ha sido asesorarles para que no pierdan tiempo cometiendo los mismos errores que nosotros.  Uno de los errores fue dejar que aquellos con más ego cogieran protagonismo en los medios.  Por eso, en la plaza de Wall Street no hay portavoces sino facilitadores», que no están autorizados a dar opiniones, sino solo datos.

Esta acampada, y todas las surgidas en ciudades norteamericanas, ha hecho famosa la frase «somos el 99%».  Otra de sus virtudes ha sido el mostrar una organización de alta eficacia, brindando alimentación, atención sanitaria, abrigo y ocio a todo el que quisiera acercarse, en una sociedad donde todo esto cuesta dinero.  Como ejemplo de ese ambiente solidario están los micrófonos humanos: como la normativa impedía el uso de megáfonos en la plaza Zucotti, la persona que hablaba en la Asamblea esperaba hasta que los demás repitieran sucesivamente su mensaje y fuera entendido por todos los oyentes.

Sin embargo, al cierre de esta edición, Occupy Wall Street ha sido desalojado de la plaza donde acampaba. Los indignados de Estados Unidos buscan nuevas estrategias con las que poder influir en la agenda pública de su país.  Algunos, incluso, consideran que el haber sido expulsados por el alcalde de Nueva York, les ayuda a revitalizar un movimiento que, al igual que sucediera con la acampada de sol, estaba empezando a estancarse en la acampada, un medio que corría el peligro de transformarse en un fin en sí mismo.

¿Cuál será el futuro? El panorama que dibuja el más que previsible cambio de gobierno, y la necesidad de definir unas líneas de acción comunes son dos de los interrogantes que el 15M deberá despejar en los próximos meses. En juego, no sólo su influencia mediática y social, sino también su propia supervivencia.

En torno al debate

Lo siguiente es mi opinión personal en torno al debate que enfrentó el pasado día 7 de noviembre

Como avanzaba este artículo de El País, se enfrentaban dos estilos comunicativos muy distintos:

Uno, el caracterizado por Rajoy, es más pausado, con uso de frases retóricas y juegos de palabras muy bien traídos.  Por el contrario, la costumbre de leer en exceso – particularmente grave en la intervención final mirando a cámara – es uno de sus puntos más débiles, ya que resta credibilidad a sus intervenciones.

Por su parte, Rubalcaba, cuenta con una buena capacidad dialéctica, basada en frases sintéticas bien pausadas dentro de un estilo didáctico y ordenado.  Por contra, posee ciertos tics como un gesto de los dedos como si introdujera una moneda en una ranura y la tendencia a encorvarse bajando la cabeza y encogiendo los hombros.

Con respecto a la realización  y a la presentación de Manuel Campo Vidal, ha habido críticas por considerarlo encorsetado y reducir la labor del moderador a dar paso a los tiempos de cada candidato y poco más. Para ser justos, habría que decir que así es como lo pactaron los partidos en largas negociaciones en las que se aseguraron de evitar cualquier tipo de sorpresa desagradable. Campo Vidal por su parte se defendió asegurando sobre este tipo de debates que “lo más difícil es conseguir que se hagan”.

¿Quién consiguió imponer su estilo y su agenda de temas en el tempo del debate?

Rajoy parece que consiguió llevar el debate a su terreno.  No tanto por lo que dijo sino por contrarrestar perfectamente las iniciativas de Rubalcaba, a quien identificó con el gobierno saliente – a este respecto los dos lápsus del líder del PP confundiendo a Rubalcaba con Rajoy fueron posiblemente premeditados – y dejando que Rubalcaba se quemara en una búsqueda del programa oculto del PP que no logró su objetivo.

Rubalcaba empezó bien, uso una táctica muy agresiva, pero fue perdiendo fuste en la medida en que Rajoy evadía una y otra vez sus preguntas.  Ahí creo que tenía que haber intentado otra cosa. No hacerlo convirtió indirectamente a Rajoy en protagonista absoluto y caracterizó a Rubalcaba como líder de la oposición a ojos de los espectadores.

Hubo además otros aspectos que me gustaría destacar:

  • Mientras Rajoy hablaba en primera persona del plural (nosotros), «mi partido y yo estamos preparados y tenemos experiencia; hemos hecho cosas en momentos difíciles», refiriéndose a la imagen de «marca» de su partido en especial con referencia al equipo económico de Aznar en el 96, Rubalcaba intentaba distanciarse de cualquier mención al PSOE, algo que se hizo notorio en el speech final, cuando habla de su capacidad individual para actuar: «frente a las adversidades, sé reaccionar, no me arrugo, no me echo atrás» Creo que esto le penalizó, pues resulta más convincente y sólida una persona que habla en nombre de un equipo.
  • Llama la atención los temas que no se tocaron, probablemente por acuerdo entre los dos partidos: la corrupción, la situación en Europa, o el 15M y sus demandas, entre otros. Tampoco entiendo aquí que Rubalcaba no sacara a relucir el tema del final del terrorismo que es en parte una buena gestión suya al frente de Interior.   En cuanto al elemento personal, creo que ambos candidatos están lastrados por su pasado; habiendo ocupado puestos importantes en el gobierno son vistos por gran  parte de la audiencia como parte del establishment actual sin realmente muchas cosas nuevas que aportar. 
  • En el caso de Rubalcaba, el componente profesional sí es aprovechable, creo que la razón para no hacer valer su «curriculum» es, quizás, que está directamente relacionado con un gobierno del cual intenta desmarcarse a toda costa.
  •  En las habilidades comunicativas, Rubalcaba está mucho mejor que Rajoy, que no puede dejar de leer más de diez segundos, aunque el candidato socialista estuvo mal iluminado y se le ve nervioso en muchos momentos.
  • No quería dejar pasar aquí el error de Rubalcaba: «ahora el que miente es usted»

 Este momento y la mirada entre los dos podría resumir un debate que de tan controlado todos sentimos en parte que fue más interesante por lo que callaron los candidatos que por lo que efectivamente nos contaron.

15M (I): De la puerta del sol…

Cinco meses y medio después de aquel 15M que dio nombre a el conjunto de indignados que tomaron las plazas de nuestro país, nos asomamos a un movimiento que ha sabido, pese a las críticas, evolucionar y hacerse global y que de cara al 20N, fecha electoral, prepara nuevas movilizaciones mientras parece que va alcanzado su mayoría de edad.

¡Indignaos!

«Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, que tengáis vuestro motivo de indignación.  Es un valor  precioso.  Cuando algo te indigna como a mí me indignó el nazismo, te conviertes en alguien militante, fuerte y comprometido.  Pasas a formar parte de esa corriente de la historia, y la gran corriente debe seguir gracias a cada uno.»

Stephane Hessel, miembro de la resistencia francesa y uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, llamaba así, a sus 93 años a toda una generación a que recojieran su testigo, indignándose esta vez no contra un poder ocupante sino contra el huracán destructor del consumismo voraz y la cada vez mayor dictadura de los mercados y los poderes financieros en la política.Un alegato en contra de la indiferencia que después de ser un best-seller en Francia se tradujo a nuestro país sirviendo de inspiración y de nombre al movimiento que, siguiendo las palabras de Hessel, se indignaría contra los poderes ocupantes del liberalismo más destructor.

De las redes sociales al 15M

«En pocas semanas mi Facebook pasó de mostrador de mi vida a boletín de contrainformación.  la red social, diseñada para rendir culto a los egos, se convirtió en un arma de organización colectiva mucho más potente de lo que podíamos imaginar. Fue allí donde, medio por casualidad y medio por curiosidad, encontré a mis compañeros indignados, ávidos de acción como yo.  Allí, en un muro de Facebook donde se gestó todo, decidimos una fecha, el 15 de mayo, que acabaría convirtiéndose en algo mucho más grande que nosotros mismos.»

Klaudia Álvarez, profesora barcelonesa de 35 años contaba así en el libro «nosotros los indignados» como se fue gestando poco a poco a través de redes sociales una gran movilización ciudadana, asindical y apartidista que en a penas tres mesescobraría cuerpo en 60 ciudades, con grupos de trabajo deslocalizados que proponían estrategias, manifiestos y propuestas que eran debatidas y consensuadas online.  Era el comienzo de lo que después se llamaría 15M o Spanish revolution.

Amanecer en Sol

“¡Pensadlo durante un momento! ¡Pensad en lo que estamos haciendo! Pensad que hoy somos decenas de miles de personas y hace unos días éramos sólo unas cuarenta. ¡Cuarenta personas! Una de esas personas podría haber sido yo, o tú ¡Sólo hacía falta dormir una noche en Sol para desencadenar todo esto!
Así hablaba una de las personas que tomaron el megáfono durante los primeros días en los que la Plaza de Sol vio amanecer un movimiento que pronto se contagió a otras plazas de nuestro país y que hoy, globalizado, llega hasta Brooklyn y Wall Street.

Heterogeneidad

Hablar del 15M es complicado.  Es ese tipo de cosas que todo el mundo reconoce pero cuya definición escapa de las manos en cuanto intentas acotarlo en unas determinadas coordinadas ideológicas o sociales. ¿Es el 15M de izquierdas? Sí, pero no sólo. ¿Es el 15M un movimiento joven? Sí, pero no sólo. ¿Es el 15M un movimiento salido de Internet y las redes sociales? Sí, pero no sólo. 

Tal vez sea esta misma heterogeneidad una de sus características definitorias.  Quizás la falta de identidad (de liderazgo, como se les ha criticado) constituya en definitiva una de sus sellos distintivos. Hablar de 15M es hablar de una forma de organización nueva, surgida de las redes que destaca por su horizontalidad y carácter líquido 

Retos y desafíos

En estos cinco meses y medio, sin embargo, el movimiento ha tenido que hacer frente a retos que a punto han estado de hacerlo desaparecer.  El primero a las pocas semanas de las acampadas: la necesidad de que todas las decisiones en asamblea fueran aceptadas por consenso unánime levantó una división entre la mayoría que veía que para sobrevivir el movimiento debía dejar la acampada en sol y un pequeño grupo bien organizado que querían quedarse a toda costa bloqueando la toma de decisiones.

El problema podría estar en la forma en que el 15M ha venido tomando su decisiones. Xavel Vegas, en su blog repasa en un interesante artículo las deficiencias del método asambleario característico de los indignados. Entre ellas podemos destacar: la necesidad de una cultura asamblearia que asegure una predisposición al diálogo y a la negociación para llegar a acuerdos conflictivos, la posibilidad de que no se haga un debate profundo de ideas, el peso excesivo de las emociones y del colectivo sobre el pensamiento crítico y reflexivo y, a consecuencia de ello, el peligro de que las diferencias tengan poco peso o justo al contrario, el peligro de que las minorías puedan desembarcar y subvertir el movimiento desde dentro, en el extremo opuesto.

Finalmente, las mayorías cualificadas permitieron salir del bloqueo de Sol.  Pero no ha sido el único escollo: los llamados antisistema y posibles infiltrados quisieron dar al movimiento un aire violento que lo desacreditase.  Algo a lo que los indignados han intentado desde el principio controlar mediante disciplina interna y técnicas de acción no violenta.  En este sentido, cabe destacar como un éxito la movilización del 19 de junio.

Pero el mayor de los problemas a los que se tienen que enfrentar es, y sigue siendo, el paso del tiempo, el enfriamiento, la falta de ideas, el estatismo en definitiva. Para combatirlo y generalizar las ideas el movimiento primero empezó las marchas por toda España y después por Europa, consiguiendo exportar el movimiento a otros países.

Un lenguaje propio 

El 15M ha creado o tomado prestado de otros ámbitos con un sentido nuevo, toda una serie de liturgias y de símbolos que los identifican, dando una imagen de marca a sus actividades

Así, por ejemplo, en las asambleas es habitual ver a los convocados agitando las manos para afirmar que están de acuerdo en la medida, un gesto que viene de la lengua de signos donde significa aplauso. O cruzar los brazos cuando no lo están.

«Vamos lento porque vamos lejos»

 ¿Qué ha conseguido el 15M? Frente a las voces más críticas que piensan que el movimiento no sirve para nada, o incluso aquellos que aunque simpatizan con los objetivos de los indignados consideran que es un movimiento utópico y poco efectivo por su carácter eminentemente apolítico, Pere Rusiñol hace un balance de objetivos palpables que el 15M ha ayudado a lograr en su artículo, entre los cuales podemos citar:

  • Ley electoral:  aunque las elecciones del 20N se celebrarán con el mismo sistema electoral empleado desde el inicio de la democracia, se ha roto después de treinta años el consenso al respecto por parte de los dos partidos mayoritarios: PSOE llevará en su programa una propuesta de reforma inspirada en e modelo alemán, que combina listas abiertas con un reparto de escaños más proporcional y algunas voces en el PP se muestran favorables a las listas abiertas.
  • Hipotecas:  el 15M ha parado en la calle decenas de desahucios.  Además ha forzado a que diferentes Bancos ofrezcan ahora la dación del pago.  El Banco Santander, por ejemplo, citó expresamente el 15M para explicar su decisión de ofrecer tres años de carencia a sus clientes con hipoteca que queden en paro o reduzcan un 25% sus ingresos.
  • Transparencia:  Acces Info es la ONG de referencia en favor de la transparencia pública y tiene su sede en España porque este es el mayor país de la UE sin Ley de Transparencia.  El 15M ha acelerado el fin de esta anomalía obligando al gobierno a presentar un proyecto de ley muy mejorado frente al actual.
  • Vuelve la política: el 15M ha dado publicidad a asuntos que hoy están en boca de todos, poniendo en agenda cuestiones como la ley electoral, la dación de pago, el funcionamiento de los mercados, etc. Así, el movimiento está funcionando en este sentido como un auténtico curso de política acelerada.
  • Despertador: ha servido de catalizador del malestar general y de lugar de encuentro a toda una generación acusada hasta ese momento de apatía y desmovilización, sirviendo sobre todo, para demostrarles a ellos mismos lo mucho que tienen todos en común y haciéndoles conscientes de su fuerza.

Entre los temas pendientes del 15M y más discutidos está el futuro que debe tomar el movimiento en el futuro.  No son pocas las voces que consideran que el movimiento debería constituirse en una plataforma que concurriera a las elecciones, buscando su representación en algún partido o dejando cierto afán de protagonismo para unirse en una lucha común con los sindicatos y otras organizaciones políticas.

Otra crítica común es la falta de una ideología concreta o de un liderazgo claro. Factor este que diluiría las posibilidades de supervivencia del movimiento en el momento en el que escuchados los indignados tuvieran que ponerse de acuerdo a la hora de mostrar la solución a los problemas denunciados.

Frente a ambas, quienes opinan, como el filósofo Josep Ramoneda que el gran mérito del 15M es haber puesto en la agenda pública temas que antes no estaban.  También parece cada vez más evidente que pese al carácter revolucionario de los comienzos del movimiento, este parece ir decantándose no tanto a ser una alternativa política de gobierno, sino más bien influir en los programas políticos de los partidos.

Además de lo expuesto, me sumo a los que creen que la labor del 15M es sobre todo pedagógica, que serviría para ir creando una forma nueva de organización y una conciencia entre la ciudadanía con el fin de que los que hoy son unos pocos miles el día de mañana puedan ser millones.

Sigue la segunda parte del artículo aquí.

Adios a las armas

Tras 43 años y 829 víctimas mortales, ETA comunicó el pasado día 20 “el cese definitivo de la actividad armada”.  La palabra «fin» figura con mayúsculas en la voz de casi todos los medios y políticos, aunque con matices, para referirse al triunfo del estado de derecho sobre el terrorismo.

“No son vascos, son asesinos” este era, entre otros, el grito de miles de personas en las calles aquel 12 de julio de 1997, después de que ETA asesinara tras cuarenta y ocho angustiosas horas de secuestro a Miguel Ángel Blanco.  Para muchos, aquí comenzó el principio del fin de ETA con la unión de las fuerzas democráticas, pero sobre todo, por las multitudinarias manifestaciones que, a cara descubierta, enfrentaban a la ciudadanía contra el terror de ETA.

14 años después, ETA hace pública la decisión de dejar las armas, ante una sociedad en plena crisis que recibe la noticia con alegría, pero también con cansancio y excepticismo.

¿Cómo hemos llegado aquí? La decadencia de la banda se produjo principalmente gracias a la acción policial y a la ilegalización del brazo político Batasuna.  De la eficacia policial podemos citar entre otros datos los 305 detenidos entre 2008 y 2010, y el continuo “descabezamiento” de la banda, que la colocó en una situación insostenible.

En cuanto a la ilegalización, refrendada primero por el Tribunal Constitucional y más tarde por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, tuvo lugar en 2003, un año después de que un comunicado de ETA considerase “objetivos militares” a todas las sedes y actos políticos de PSOE y PP, haciendo imposible la competencia electoral en pie de igualdad con un partido, Batasuna, cuyos concejales eran los únicos libres de amenaza.

Para que ETA dejara de matar debía ocurrir otro proceso: que su brazo político se distanciara del terrorismo, al comprobar la inutilidad de la vía armada para conseguir sus objetivos.

El detonante tendría lugar en 2006, con el atentado en la T4 de Barajas. Con él, ETA ponía fin a la última tregua y rompía completamente cualquier posibilidad de credibilidad en futuras negociaciones.  Pero no sólo eso: también marcaba el distanciamiento de la izquierda abertzale con la banda como reconoció Otegi en su alegato en la Audiencia Nacional el pasado 7 de julio.

Tras la ruptura de la tregua, en 2007 Arnaldo Otegi abrió un proceso de reflexión, con numerosas consultas con los partidos nacionalistas, e ideó un proyecto de polo soberanista: una coalición de partidos independentistas que lucharían mediante medios pacíficos y políticos.  Respaldado por Rufi Etxeberría y Rafael Díez Usabiaga, en noviembre la izquierda abertzale presenta en Alsasua y Venecia el documento Zutik Euskal Herria, que recoge su apuesta exclusiva por vías políticas y pacíficas.  Lo llevan a debate y en febrero de 2010 se aprueba por un voto mayoritario de las bases (80% a favor).

A partir de ahí, los abertzales inician una administración de los tiempos para convencer a ETA  de que cese la violencia.  Lo hacen a través de toda una elaborada escenificación en la que participan varios premios nobel capitaneados por el abogado sudafricano Brian Currin, mediador en los conflictos irlandés y surafricano.
En febrero de 2011 la izquierda abertzale sorprende con la presentación de los estatutos de un nuevo partido, Sortu, en los que rechaza expresamente la violencia de ETA  y plantea el reconocimiento de todas las víctimas del terrorismo.

En mayo recupera su presencia institucional a través de la coalición Bildu, que obtiene el mejor resultado histórico para la izquierda abertzale, el 25% de los votos.
A partir de este momento la izquierda abertzale se impone a ETA.  Decide montar la escenografía necesria para brindar a ETA la ocasión propicia de anunciar el cese definitivo de las armas: así que se recurre al movimiento social Lokarri y al Grupo Internacional de Contacto de Currin, para que organicen una Conferencia Internacional de San Sebastián del 17 de octubre cuya declaración la izquierda abertzale hace suya al día siguiente, sirviendo de esta manera en bandeja que ETA anuncie el cese definitivo.

Un final que, sin embargo, no todos contemplan de la misma manera.  Para el gobierno y otras fuerzas vascas es un triunfo de la democracia que no ha tenido que hacer concesiones. Para medios cercanos al PP (si bien Rajoy en este caso ha sido muy comedido), es un paso insuficiente ya que ETA ni anuncia la disolución (escenificada en la entrega de armas), ni pide perdón a las víctimas.  A este respecto periódicos como ABC o La Razón consideran inaceptable ciertos postulados del comunicado de ETA, que parece que abren la posibilidad de una negociación política, si bien muchos otros creen que es una simple fórmula para ocultar la derrota y abrir paso al acercamiento de presos, única medida que parece estar sobre la mesa hoy por hoy como contraprestación por el alto el fuego.

Por otro lado, como afirma Paul Ríos, coordinador de Lokarri, no resulta realista esperar que una banda armada reconozca abiertamente la inutilidad de cuarenta años de terrorismo y menos aun que pida perdón.  Es comprensible además que dicho perdón no sea posible o cuanto menos que sea competencia exclusiva de las víctimas el decidir si perdonan o no, y bajo que condiciones.

Muy criticada ha sido también la Conferencia de San Sebastián cuya declaración un cuanto tibia y con un lenguaje cercano al de la izquierda abertzale habla de “conflicto” “última confrontación armada de Europa” y hace una apelación a un posible diálogo para superar dicho conflicto, lo que ha encendido a los medios más conservadores, además de no contar con la presencia del partido que gobierna en País Vasco en estos momentos.  Sin embargo, la presencia de mediadores internacionales y de toda la puesta en escena parece que era necesaria para darle a ETA la ocasión de dejar las armas de una manera que justificarse ante su propia gente la decisión.  A este respecto la opinión mayoritaria es que a pesar del escepticismo y de que no gusta mucho del lenguaje y la parafernalia empleada, dicha Conferencia ha facilitado un objetivo que todos podemos suscribir: el fin de la violencia.